Hubiese agradecido un adelanto de lo que fue la primera etapa de la maternidad, pero luego comprendí que estamos programadas para olvidar.
Cuando veo documentales de primates, se explica que sólo las madres hacen de tal cuando lo han visto y “mamado” en el clan durante su crianza y experiencia. Las primates en cautividad que no lo han experimentado tienen serias dificultades para poner en práctica la faceta maternal.
Yo no tuve clan en el que reflejarme y creo que mi primer bebé (sin que fuera el mío) lo sostuve cuanto tenía 23-24 años. Pero cuando nació mi primer hijo me subió la leche a la par que el instinto maternal y se instauró con una seguridad pasmosa que me hizo comprender que yo era un mero medio para la vida, y que todo mi sistema estaba programado para cuidar y proteger a esa criatura. Sentí, extrañamente, que eso de cuidar y amamantar ya lo había hecho antes.
Pero todo se tuerce cuando llegas a casa y pretendes seguir siendo la misma. El castillo que tenías montado lo desmorona el tsunami de hormonas, la falta de sueño, el desorden estructural, la nueva faceta de mamífera full time, y la sumisión al hecho de que te vas a olvidar de ti.(por un tiempo)
A mi nadie me contó todo esto, y clamaba al cielo buscando el santo manual que me ayudara. (Nunca lo encontré). La cadena de sucesos reveladores y extenuantes es muy larga, pero se pasa y todo tiende a mostrar su lado brillante y bello. En las noches de lactancia, desvelada y asustada salió esta canción. De madrugada me ponía a escribir y salían rabiosamente textos que no comprendía, pero que escribía para intentar plasmar la intensidad del momento, las preguntas y el cambio tan abrupto que tenía que asumir.
2 comments
Me ha conmovido profundamente. Recuperé sentimientos olvidados; aquella sensación casi selvática de ser un ser más de la Naturaleza. De pronto no eres tú, no importas tú, solo aquel ser pequeño, a menudo berreante, pero tan gratificante!Enhorabuena
Tere! muchas gracias! que bonito leerte y que hayas revivido esa sensación tan selvatica, como dices tú. Un besote giganteee!