En este lunar azul del atlántico, el tiempo es relativo. Al llegar se siente el corchete espacio temporal.
Guardo Lobos como un secreto que comparto con pocos, como un tesoro que no quisiera que conociera el mundo entero, porque la novelería de la especie humana acaba con las sutilezas que nos regala la naturaleza. De hecho no hay resto alguno de Lobos marinos, como antaño fueron protagonistas.
El caso es que muchos años después la vida me trajo de nuevo a ella y caí prendada de su paisaje, de sus marismas, de sus Correlimos y de su arena interior. Pero sobretodo de cómo se para el tiempo, de sentir el corchete espacio temporal y de experimentar una inmensa PAZ. De vuelta en el avión comencé a esbozar esta canción.
La canción fue grabada en el islote, con el móvil de manera muy fresca y sin más micro que el que trae el móvil. Pues justo me quedé sin bateria en la cámara ;(.
Si no conocen el islote, les invito a descubrirlo. Ahí se regalan lotes de PAZ. 😉