Desde aquella tarde, nunca estuve conforme con mi cuerpo. Querer encajar en un canon estético es una tortura bien aceptada.
“Para ser bella hay que sufrir” leía en las revistas de aquel entonces, invadida por las medidas de aquellas súper modelos que imperaban en los 90. La lectora era yo, una adolescente de 13 -14 años que se desarrolló tarde. En la adolescencia tu cuerpo cambia y no tienes control sobre ello. Aquello va sólo y las formas a veces no encajan con lo que se estipula como bello o femenino. Se pasa mal y me castigué mucho.
Una tarde boba, probándome un bañador, a un cierto punto entró la dependienta, corrió la cortina y me dijo:-El bañador te queda bien, pero estás un poco gorda”. (Emoticono Ojiplática)
¿Cómo te quedas? Pues de piedra. Imagínate! Con esa edad no le das importancia en el momento, pero luego sí, y ese LUEGO duró unos 13 años. En ese tiempo nunca estuve conforme con mi cuerpo, siempre lo comparaba con otros y seguía escrupulosamente dietas y restricciones… no caí en grandes dramas, porque el comer me parece un arte aparte, y no quise renunciar nunca al placer de los sabores y la cocina.
Justo cuando estaba terminando la universidad, comenzó una campaña para re-medir los cuerpos españoles y actualizar el tallaje de las tiendas. Esa campaña fue muy sonada y controvertida, no exenta de polémica. Poco después se midieron las masas corporales de las modelos esqueléticas que desfilaban por las pasarelas de la moda y que habían hecho que aumentarán los casos de anorexia y bulimia. Un drama. Siempre digo entre mis congéneres, que me alegro mucho de no haber tenido móvil ni redes sociales en mi adolescencia. Qué alivio me da pensarlo.
Pues de aquella campaña, recuerdo las manifestaciones, y las pintadas en los escaparates. Y ahí, unida a esa masa de mujeres cabreadas, me vi canturreando lo mismo que se gritaba en las calles: “La talla 38 me aprieta el Chocho”. Una frase demoledora y mal sonante, pero que abandera un mensaje muy claro: Dejen los cuerpos ser y estar!! Basta de tallas tiranas y modelos esqueléticos imposibles. La carne es bella y la armonía corporal es el sex appeal mejor del mundo!! Aquella tarde hice clic en la concepción de mi misma y mi silueta y empecé a relajarme y a aceptarme.