¿A qué huelen las feromonas?
Benditos sentidos que hacen que la vida sepa, huela, suene y tenga volúmenes que ver y tocar. Son ellos los que nos hacer ser y estar y avanzar en este intento de evolución humana.
Pero hablemos del OLOR.
Esta canción habla del poderío que puede tener un olor. Así como la música, el olor te puede transportar, en cuestión de segundos, a escenarios muy concretos, tan nítidos y precisos, como los sueños que tenemos justo antes de despertar. Pueden incluso hacernos llorar en un determinado momento y sentir que se nos eriza la piel. De nuestros sentidos, es uno de los que nos pone en alerta y nos ayuda a discernir lo que es bueno o malo para nosotros.
Pero el olor del que hablo es el Humano. El que no se compra en frascos ni viene adulterado. El que no tiene extracto de nada, ni está enmascarado con esencia de nada. Es lo más auténtico y natural que tenemos. Para much@s urbanitas y adictos a la vida moderna, este olor tiene la etiqueta de repugnante y hay que taparlo con lo que sea…
¿Acaso no te has enamorado todavía del olor de alguien?
“EL OLOR DE LA CRUZ DE TU PANTALÓN” es una canción que habla sobre el amor fulminante de un olor humano. De como podemos caer catapultad@s de AMOR y rendición ante el olor de alguien y más aún, precisamente de un punto concreto de su cuerpo.
EL SEXO.
Puede resultar incómodo, o suscitar cierto rechazo cantar esto, pero el sexo de la persona amada, no huele a rosas… Huele a sexo, a su esencia, a su línea vital, a feromonas, a limón, a fruta, a mar, a almendra, a secreto cerrado y a verdad.